Entrevista a Paco Usó

Entrevista a un agricultor de los llamados de toda la vida, hijo y nieto de agricultores. Su vida transcurre desde sus primeros días de existencia relacionada con las naranjas. Hoy, con una dilatada experiencia en el mundo de los cítricos, en especial las naranjas, nos acercamos a él para formularle unas preguntas.

– Tú debes conocer todo en torno a las naranjas, ¿verdad?  – Ni conozco todo, ni creo que exista nadie que sepa todo. Cada día, como en todas las cosas, se aprende algo que se desconocía, o conoces de su existencia.

– ¿Cuál es el origen de las naranjas? – Las naranjas son el fruto que dan unos árboles de hoja perenne y según la información que yo tengo es de origen chino. No sé si será de ahí aquello de “naranjas de la china”.

– ¿Cuánto tiempo puede vivir un naranjo? – El naranjo es un árbol y por tanto es un ser vivo y como todo ser vivo puede morir poco después de nacer. En la actualidad no conozco ninguno, pero he conocido naranjos, allá por la década de los sesenta, que según los hombres más mayores de la época, podrían tener cien años o más.

– ¿Cuánto tiempo tarda un árbol en producir? – Un naranjo empieza a echar los primeros frutos al tercer año de plantación (cuando lo plantamos ya ha pasado los primeros 18 o 20 meses de vida en el vivero) pero entra en plena producción a partir de los ocho o diez años.

– ¿Cómo ha sido la evolución del naranjo en esta zona? – Nos llevaría mucho tiempo hablar de esto. Pero a grandes rasgos diré que al principio sólo existían naranjos con el pie –o patrón– amargo, de estaca y dulce. Pero con la aparición del virus de la tristeza han aparecido muchos más.

– ¿Podrías mencionar algunos? – Por supuesto. Mira, como la enfermedad virótica, que mató todos los naranjos que existían, conocida como “la tristeza”, comenzó a extenderse primero en la provincia de Valencia, y más tarde en la de Castellón, los agricultores de esta zona nuestra, cuando nos dimos cuenta de la grave situación que se avecinaba al sector, llevados de la mano de los técnicos del Instituto Valenciano de Investigación Agraria (IVIA) y copiando las prácticas que habían seguido en Valencia, comenzamos a plantar naranjos con pies tolerantes a “la tristeza”. Por ejemplo, el Citrange Troyer, Cleopatra, Citrange Carrizo, Wolka meriana, Macrofila, etc.

Más tarde han ido apareciendo otros en el mercado, como son unos vulgarmente llamados “enanizantes”, por su poco desarrollo pero que son de una producción muy interesante y que se están utilizando en algunas de las nuevas plantaciones.

– ¿Quedó muy mermada la producción de naranjas como consecuencia de esta circunstancia? – Sí, quedó mermada durante unos años, porque en algunos campos se arrancaron todos los árboles de una vez y cuando eso ocurre tiene que transcurrir al menos un año hasta poderlo plantar de nuevo. Otros campos se doblaron, práctica que consiste en doblar el número de árboles existentes sin quitar los viejos, por lo que los nuevos tardan más tiempo en entrar en producción. Y por otra parte estaban los campos que sólo se reponían los que se morían. En consecuencia, si un campo que se planta todo de nuevo tarda diez años en volver a estar en producción óptima, el doblado tarda más y los que sólo se reponen las faltas están muchos años sin tener una producción completa… y  pasan 20 años.